sábado, 11 de agosto de 2007

Muere en el hospital la niña de 18 meses a la que su padre disparó en la cabeza - Noticias


¿Pero qué les pasa a la parte masculina de esta especie? Siento vergüenza de pertenecer a ella, y rabia al pensar que las mujeres estamos recibiendo los golpes sin defendernos, al oir esos comentarios absurdos de "se lo había buscado" o "se veía venir". Hostias, si se veía venir ¿por qué no hicimos algo para evitarlo?

Órdenes de alejamiento, teléfonos móviles conectados con la policía, huídas a media noche y vivir con la espada de Damocles sobre la cabeza... ¡Inütil, todo inútil! La mejor defensa siempre ha sido un buen ataque: al que nos pone el burka amputarle los brazos, al violador castrarlo y al maltratador un disparo en el pecho (iba a decir en el corazón, pero recordé que no tiene).

Hemos de demostrar de una vez por todas que no somos ninguna propiedad privada de nadie, pero qué vamos a esperar de un sexo que crea dioses machistas e inventa plegarias como esta:

"Bendito sea Dios que no me hizo mujer" (Plegaria judeocristiana)

La Gran Diosa Madre trival fue asesinada y subyugó a todo el género femenino bajo el poder del dios macho.


En cuanto a los hijos, ya lo dijo Bakunin:
"Los niños no son propiedad de nadie: ni de sus padres ni de la sociedad. Sólo pertenecen a su propia libertad futura. Pero en los niños esta libertad no es todavía real; es sólo una libertad en potencia......... la sociedad, cuyo futuro depende por completo de la adecuada educación e instrucción de los niños...no sólo tiene el derecho sino también la obligación de velar por ellos, es el único guardián de los niños de ambos sexos."


En mi inocencia creí que el hombre había enterrado a la bestia, pero no. Como piensa un amigo: "el ser humano es, aún, bastante simio".

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Dicen que el hombre es un animal de costumbres. Más bien de costumbre, el hombre es un animal"