domingo, 18 de mayo de 2008

Oh capitán, mi capitán



"Oh capitán, mi capitán, nuestro espantoso viaje ha terminado
la nave ha salvado todos los escollos....
...mi capitán no contesta....." (Walt Whitman)

"Te extraño", grité y no oí nada.

Como las estrellas fugaces pasó ante mis ojos y su brillo se reflejó en mi pupila, nada más. Desapareció justo cuando más falta hacía la luz en mi tieniebla.

(Capitán, milord, ¿porqué no contestas a mi llamada?..............desesperación)

Se fue como vino. Un día me sentí viva y al otro, con su ausencia, regresó la oscuridad.
Me convenció de que ser mortal es más interesante que vagar en el mundo de los dioses. Insistió: eres fuerte, eres única, eres mortal... y como tal has de aprovechar los momentos vitales.

(Oh capitán, mi capitán: nadie como tú me llama "milady")

Como Ariadna permaneceré en la playa esperando ver en el horizonte la silueta de tu nave.