martes, 27 de noviembre de 2007
En el valle de San Félix, el agua más pura en Chile corre por ríos alimentados por 2 glaciares, donde existe el más precioso recurso (agua).
Grandísimos depósitos de oro, plata y otros minerales han sido encontrados bajos los glaciares.
Para llegar hasta ellos será necesario quebrar y destruir los glaciares -algo nunca concebido en la historia del mundo- y hacer 2 grandísimos huecos, cada uno tan grande como una montaña, uno para la extracción y otro para el deshecho de la mina.
El proyecto se llama PASCUA LAMA. La compañía se llama Barrick Gold. La operación esta siendo planeada por una multinacional de la cual es miembro George Bush padre. http://www.barrick.com
http://www.barrick.com/GlobalOperations/SouthAmerica/PascuaLamaProject/default.aspx
El gobierno Chileno ha aprobado el proyecto para que empiece este año. La Única razón por la cual no ha empezado aún, es porque los campesinos han obtenido un aplazamiento.
Si destruyen los glaciares, no solamente destruirán la fuente de un agua especialmente pura, pero contaminarán permanentemente los 2 ríos de tal forma que nunca volverán a ser aptos para consumo por humanos o animales debido al uso de cianuro y ácido sulfúrico en el proceso de extracción.
Hasta el último gramo de oro será enviado a la multinacional en el extranjero y ni uno le quedará a la gente a quien le pertenece esta tierra .
A ellos solo les quedará el agua envenenada y las enfermedades consiguientes. Los campesinos llevan bastante tiempo peleando por su tierra, pero no han podido recurrir a la TV por una prohibición del Ministerio del Interior.
Su única esperanza para frenar este proyecto es obtener ayuda de la justicia Internacional.
El mundo debe enterarse de lo que esta pasando en Chile . El lugar por donde empezar a cambiar el mundo es nuestro lugar.
No a la mina abierta Pascua Lama en la cordillera andina sobre la Frontera entre Chile-Argentina.
Pedimos al gobierno Chileno que no autorice el proyecto Pascua Lama para proteger la totalidad de 2 glaciares, la pureza del agua de los valles de San Félix y El Tránsito, la calidad de la tierra cultivable en la Región de Atacama y la calidad de vida de la gente afectada de la Región.
viernes, 23 de noviembre de 2007
SI LA LEY FALLA, AUTODEFENSA.
¿COMERCIO JUSTO?
Todos somos consumidores. Hoy: el café.
El Café en el Comercio Justo.
Por Michael Miller, director de programas del Instituto Acton.
Pregunta: ¿Ayuda realmente el café de Comercio Justo a los agricultores pobres? ¿Colabora eficazmente en la lucha contra la pobreza?
El movimiento estima que el sistema de libre mercado hace daño a los pobres al pagar precios muy poco equitativos por las materias primas. En consecuencia, son metas estipuladas por el movimiento potenciar a productores marginados para que lleguen a ser económicamente estables y autosuficientes, así como promover el desarrollo sostenible, la igualdad de sexos y la protección del medio ambiente.
Los productores que cumplen los estándares de comercio justo: aspecto laboral, de desarrollo y de sostenibilidad medioambiental, quedan "certificados" y por tanto reciben un precio superior al de mercado por sus mercancías. Ahora bien, si el comercio es realmente libre, entonces no motivos para alterar el mercado que dé como resultado una subida artificial de precios. Lo que hace que el comercio se vuelva injusto es cuando los países subvencionan a ciertas industrias o ponen aranceles a productos extranjeros bajando artificialmente el precio a nivel nacional de modo que el productor extranjero no pueda competir. Éste es el caso con los subsidios agrícolas de Estados Unidos y la Política Agrícola Común (PAC) de la Unión Europea. Si se quitaran esas subvenciones, los agricultores de los países en desarrollo podrían competir con sus homólogos norteamericanos y europeos jugando con las mismas reglas de juego. Esto no sólo bajaría los precios para los consumidores, sino que generaría más ingresos en los países en desarrollo.
Comercio Justo se califica a sí mismo como la solución pero, en alguna manera, crea obstáculos a la libre competencia al establecer artificialmente precios más elevados que el mercado ofrecería y que pagan los consumidores. En su breve libro La economía en una lección, Henry Hazlitt definió la economía como ver los efectos de una política no sólo sobre un grupo sino sobre muchos y prestar atención a las consecuencias no deseadas en todos.
Posibles consecuencias involuntarias del café de Comercio Justo. Primero, sólo ciertos agricultores "certificados por Comercio Justo" están recibiendo precios más altos por su grano. Esto significa que otros agricultores en el área tendrán más dificultades para competir. Esto puede crear incentivos para la corrupción, porque es difícil determinar si todo el grano vino de una plantación "certificada" específica o se compró a otros a más bajo precio.
En segundo lugar, los precios artificialmente inflados crean incentivos para que la gente se quede en el negocio del cultivo del café evitando pasar a otras industrias o empleos que serían más provechosos a largo plazo. El comercio justo también crea incentivos para que más gente produzca café, lo que podría acabar creando un excedente que resultaría en una bajada de los precios.
Tercero, ¿ayuda el comercio justo a que los pobres suban en la cadena de valor hacia otras actividades? ¿No será más bien que los precios artificialmente altos crean el incentivo para sólo dedicarse a cultivar café, dejando el trabajo de valor añadido a las compañías de Estados Unidos y Europa? Al igual que los subsidios agrícolas, ésta parece otra buena forma de limitar la competencia que los países en desarrollo representan.
Necesitamos estar alerta contra prácticas explotadoras de trabajo y esclavitud y se debería elogiar al movimiento Comercio Justo por ello. Quizás Comercio Justo también haya echado una mano a algunos agricultores facilitándoles mejor y canales de crédito más seguros. Pero incluso para esos agricultores que se benefician del comercio justo, cualquier éxito a largo plazo parece depender de que siga de moda entre intelectuales y consumidores americanos y europeos, ambos grupos de lo más voluble.
Como tantos planes en contra del mercado que han ido y venido, me temo que probablemente terminará a la larga haciendo daño a los pobres en lugar de ayudarles. La mejor manera de crear oportunidades y crecimiento sostenible a largo plazo no es con movimientos pasajeros, sino con las mismas instituciones que permitieron a Occidente llegar a donde está: garantizar la propiedad, el Estado de Derecho y el libre intercambio.
Cuando estas instituciones están en vigor de justicia, el comercio es realmente justo, hay más gente que se beneficia de él y el mercado promueve ese espíritu emprendedor que es la principal fuente de la riqueza.
El libre comercio y el libre mercado han sacado a más gente de la pobreza que todos los movimientos políticos de moda juntos que, cargados de buenas intenciones, suelen acarrear perniciosas consecuencias.
lunes, 19 de noviembre de 2007
20-noviembre: DÍA UNIVERSAL DEL NIÑO



domingo, 18 de noviembre de 2007
MI NOMBRE ES LILITH
lunes, 12 de noviembre de 2007
Justo lo que yo pensaba.
La irremediable decadencia de la monarquía española
(Higinio Polo )
Ante los incidentes de la XVII cumbre iberoamericana, la complaciente prensa española se ha apresurado a centrar la responsabilidad por el enfrentamiento entre los representantes de España y Venezuela en las palabras del presidente venezolano, pasando de puntillas por el deslucido y zafio papel de Juan Carlos de Borbón. Todos los periódicos españoles de corte han cerrado filas para defender al monarca, llegando los editorialistas de El País a considerar que Juan Carlos de Borbón “estuvo en su papel”, aunque se traicionaban después al mostrar su preocupación por los continuos incidentes que protagoniza, mostrando su deseo de que “la figura del rey no debería estar por más tiempo en el primer plano político.”
Sin embargo, pese a la insistencia de esa prensa cortesana, para España lo más relevante de la cumbre iberoamericano no han sido las acusaciones del presidente venezolano Chávez al expresidente español José María Aznar. Lo que debería hacer reflexionar a los ciudadanos son las duras acusaciones que hicieron los representantes de varios países a las empresas españolas y a determinados comportamientos de su diplomacia. Porque, por ejemplo, está demostrado que la embajada española en Caracas recibió, en 2002, instrucciones precisas del presidente Aznar para apoyar el golpe de Estado en Venezuela, en connivencia con Washington. Lo que debería preocupar en España son las palabras de Daniel Ortega, acusando a la diplomacia española de interferir en los procesos electorales de Nicaragua, y de colaborar con la derecha de ese país para evitar el triunfo electoral del Frente Sandinista. Como debería ser motivo de gran preocupación las denuncias realizadas contra Unión Fenosa, acusada de utilizar métodos gansteriles en América Latina. Y debería preocupar que el presidente Néstor Kirchner haya criticado con suma dureza el irresponsable proceder de las empresas españolas en Argentina. Porque lo relevante del enfrentamiento de Santiago de Chile es que muestra el progresivo distanciamiento entre una parte importante de América Latina y España, por la avidez y la rapiña de las empresas españolas. Pero sobre todo eso, la prensa española ha pasado hasta ahora de puntillas.
La apresurada recopilación hecha en España, en varias cadenas de televisión, uniendo arbitrariamente algunas intervenciones de Chávez con la intención de presentarlo como un dirigente pendenciero, choca con la extrema amabilidad con que se ha tratado a otros presidentes, empezando con Bush y acabando con José María Aznar. Esa prensa española, que se rasga las vestiduras ante el calificativo de “fascista” lanzado por Chávez a Aznar, no respondió de igual forma cuando éste insultó a Chávez, como recordó en la cumbre chilena el vicepresidente cubano Carlos Lage. Aznar ha llamado a Chávez “nuevo dictador”, ha hablado de una supuesta “vuelta al nazismo”, ha denunciado el “enorme peligro para
América Latina” que supone Venezuela, ha acusado al presidente venezolano de ser un defensor del “abuso, la tiranía y el empobrecimiento”, entre otras muchas expresiones semejantes. Aznar, además, apoyó un golpe de Estado para derribar a Chávez e instaurar una dictadura militar. Ante todo eso, ¿cómo espera la prensa española que califique el presidente venezolano a Aznar?
Esa era la realidad en Santiago de Chile, y, ante ella, Juan Carlos de Borbón pretendió hacer callar a Chávez. ¿Por qué se sintió ofendido Juan Carlos de Borbón ante las críticas de Chávez a Aznar? ¿Cómo cree el monarca que debe calificarse a un expresidente que apoyó un golpe militar para destruir las instituciones democráticas venezolanas? ¿Por qué sintió como un ataque la descripción del vergonzoso comportamiento de las multinacionales españolas en América Latina, denunciadas no sólo por Chávez, sino también por Correa, el presidente de Ecuador; por el nicaragüense Ortega y el boliviano Morales, e incluso por un presidente tan moderado como el argentino Kirchner?
Porque lo más relevante de la escena de Santiago de Chile no fue el lenguaje más o menos diplomático de los participantes en la reunión, lo trascendente no fue la pasión o los calificativos utilizados, aunque retumben ahora en unas reuniones que con frecuencia se han desarrollado bajo montañas de palabras llenas de retórica vacía, y entre los parabienes, besamanos y lisonjas a los que tan aficionado es Juan Carlos de Borbón, acostumbrado a que, en España, todos le rían las gracias. Lo relevante es la distancia, que se ensancha, entre una América Latina que, con justicia, quiere salir de la pobreza y unas empresas que, como hizo el monarca, se comportan con maneras de matón de taberna.
¿Porque, quién se ha creído que es Juan Carlos de Borbón para actuar como lo hizo? ¿Acaso cree que tiene autoridad sobre los presidentes y los pueblos de América Latina? ¿Tal vez se ha creído su propia leyenda, inventada por los servicios de la incalificable Casa Real, que sigue insistiendo en el gran prestigio de Juan Carlos de Borbón? Para empezar, el monarca español era el único jefe de Estado presente en la cumbre chilena que no ha sido elegido por su pueblo. El propio Rodríguez Zapatero, que insistía en la defensa de Aznar con el argumento de que había sido elegido democráticamente en su día, se traicionaba, puesto que tenía a su lado a Juan Carlos de Borbón, de quien no recordó lo mismo.
El gesto airado de Juan Carlos de Borbón intentando hacer callar al presidente venezolano, usurpando las funciones de quien presidía la sesión, hablando fuera de tono, y auséntandose después de la sala con manifiesta mala educación y falta de cintura diplomática, en el momento preciso en que se criticaba la actuación de las multinacionales españolas, muestra la verdadera condición de este monarca, no en vano forma parte de esos círculos empresariales que le han financiado caprichos vergonzosos. Acostumbrado a que le rían
las gracias, las bromas chocarreras, los comentarios insulsos, ese “excelente profesional”, como le definen sus aduladores, se ha revelado como un individuo sin modales, que se siente molesto cuando se denuncian las prácticas corruptas de las empresas españolas en América.
La incompetencia y grosería mostrada por Juan Carlos de Borbón, cuyo rostro tras el incidente delataba su incomodidad, la inocultable vergüenza, es la enésima muestra de que España no puede soportar por más tiempo a un jefe de Estado semejante, que los españoles merecen tener una república entre otras, abandonando ya la pesada herencia del franquismo, impuesta a los ciudadanos hace ya treinta años. Porque esa actitud suya no es nueva. ¿No se recuerda acaso el gesto del monarca levantando el índice en un desagradable gesto chulesco ante la protesta de ciudadanos en el País Vasco? ¿No se recuerdan sus groserías previas al desfile de octubre? Ése es el monarca español, complaciente con la gran empresa, envuelto en turbios negocios que le aseguran rentas millonarias, despreocupado con los problemas reales de los españoles, un hombre que dedica casi todo su tiempo a sus relajos privados, impasible ante la corrupción que gangrena a España. Juan Carlos de Borbón, tan complaciente con Bush o con los reyes de Arabia o de Marruecos, es incapaz de decirle al presidente norteamericano la más mínima palabra contraria a la infame agresión contra Iraq que ha causado centenares de miles de muertos, pero pierde, sin embargo, los papeles ante una fundada acusación contra un expresidente español.
La deplorable y patética escena representada por el monarca, perdiendo los estribos, es una prueba más de que España no debe continuar soportando una monarquía antidemocrática e inútil, aunque los ciudadanos del país no deben sentirse avergonzados, porque Juan Carlos de Borbón no los representa. Quienes han hecho de la adulación al monarca español un apostolado y un negocio, pontificando sobre el “benéfico papel” que Juan Carlos de Borbón tiene como representante de España, pueden comprobar ahora que ese monarca apenas sirve para otra cosa que para intercambiar bromas irrelevantes en reuniones y para mantener a toda su familia a costa del presupuesto público, y que, además, se comporta como un bocazas de taberna. Los tiempos están cambiando, porque, aunque lo lamente el editorialista de El País, cuando están empezando a quebrarse todos los muros construidos para sostener la gran mentira de una monarquía impuesta, estamos asistiendo también a la irremediable decadencia de Juan Carlos de Borbón y al anuncio de la III República española.
Higinio Polo es licenciado en Geografía e Historia y Doctor en Historia contemporánea por la Universidad de Barcelona. Ha publicado numerosos trabajos y ensayos sobre cuestiones políticas y culturales, y colabora habitualmente en medios como la revista El Viejo Topo, el periódico Mundo Obrero y Rebelión.
sábado, 10 de noviembre de 2007
ME GUSTAN

mi sangre cae y mancha las piedras de la calle,
rie, porque tu risa será para mis manos
como una espada fresca en las horas oscuras."
(Pablo Neruda)
Volad, canciones, volad.
Vuela el hombre y sus alas
son el amor y la libertad.
(Rafael Alberti)
Nada cura las heridas como un bello sueño.
Para construir un bello sueño hay que ser espabilado para, cuando se da la vuelta la fortuna, saber salir de las ruinas y construir otro inmediatamente.
(Joan Manuel Serrat)
No me abandones y yo te ofreceré perlas de lluvia de países donde nunca llueve.
Déjame transformarme en la sombra de tu sombra,
en la sombra de tu mano,
en la sombra de tu perro,
pero no me abandones.
(Jacques Brel)
¿Cuántos caminos ha de cruzar un hombre para ser llamado hombre?
¿Cuántas veces ha de disparar un cañón para que sea prohibido definitivamente?
La respuesta, amigo mío, está flotando en el viento.
(Bob Dylan)
¿No ves la estaca a la que todos estamos atados?
Si no nos liberamos de ella no podremos andar.
Si tiro fuerte seguro que la haremos caer, pues está podrida.
Si yo tiro fuerte por aquí y tú tiras fuerte por allá
seguro que cae y podremos liberarnos.
(Lluis Llach)
Si me pierdo que me busquen
en la orilla de la mar,
leyendo en el horizonte
la palabra "libertad".
(¿?)
....Sueños que nunca llegarán
a hacerse realidad,
tu nombre escrito en una pared,
con el viento hablara.
¿qué hay amigo al otro lado del silencio?
(Ángeles del Infierno)
viernes, 9 de noviembre de 2007
Alguien que hace algo...
) Presentación este verano de la GEDIC, Grupo Cooperación de Estudios de Desarrollo e Ingeniería Civil. Mas información e-mail de agheirei@hotmail.com
c) Importante realización en Tanzania de la ONG ISF-ApD, ingeniería sin fronteras: Programa Hidrosanitario de Kigoma (). Características técnicas: Autora del proyecto, Cristina Vela, iccp; jefe de obra, Clemence Mweche; presupuesto: 655.500 euros; kilómetros de tubería colocada, 111; puntos de distribución de agua, 252; aportación comunitaria, 35.000 días de trabajo. No todos son indeseables mercenarios llevando a la fuerza niños a Francia.
d) La Regeneración de las Marismas de Ortigueira, la mejor obra civil del año. Premio San Telmo de Medio Ambiente. Regeneración de marismas y dunas de la playa de Morouzos.
lunes, 5 de noviembre de 2007
ÁNGEL
