jueves, 15 de enero de 2009

AQUELLO QUE ME HIZO SOÑAR

Y cuando ya me había acostumbrado a vivir agazapada en el fondo que había tocado hace tiempo, llega el rayo de luz que se cuela por una grieta y me da calor y fuerza y, por qué no, algo de ilusión... Resulta que me quedaba vida todavía.
Me he levantado de un salto para encontrar sus palabras porque resulta que había alguien que sí se acordaba de mí todos los días.

Ha sido tan bonito... que me parece mentira sorprenderme sintiendo cosas que hacía mucho tiempo tenía olvidadas.

Pero es injusto pedir sin dar... y yo no puedo dar más de lo que doy. Pretendía soñar y se acabó el sueño, porque no era más que eso: un sueño, y todo lo que diga no sirve de nada porque la empatía es imposible. Sólo queda la vuelta a la realidad, a la soledad y a seguir mirando hacia adelante sin apartar la vista ni desviar la atención.

Para todo lo que depende de mí, yo soy lo único que hay. Y yo dependo de lo único que tengo y quiero, aunque sea tan difícil no tirar la toalla.

"¿Qué hacer cuando la única persona que puede calmar tu llanto es aquella que te hace llorar?" ... Nunca había siquiera imaginado que llegara alguién que me hiciera olvidar mis lágrimas.

Pero todo va y viene y el mundo nunca se ha parado. Ahora el llanto se acumula, pero pasará. ¿Porque soy fuerte? ¿Porque hay esperanza? ¿Ilusión?
"No, querida" -me digo- "Pasará porque simplemente, todo pasa"....

Del único sitio de donde no podrás echarme es de tu recuerdo.

Gracias.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Aparte de que seas mas o menos fuerte,que seguro que lo eres,siempre hay esperanza..no la pierdas.

Jok€r dijo...

comparto con el anonimo, me alegro que alguien te haya echo ver cosas lindas no pierdas nunca las esperanzas un beso te leo